Luego de haber recorrido este tiempo de pandemia, surge claramente que el rol docente en el proceso de enseñanza - aprendizaje va mucho más allá de exponer contenidos, es ante todo un facilitador que colabora con los estudiantes para lograr de manera colaborativa los objetivos propuestos.
La virtualidad ha dejado algunas enseñanzas que podemos aprovechar para fortalecer nuestras clases, teniendo en mente que no se trata de replicar el esquema presencial sino complementarlo.
Redes sociales para la enseñanza - aprendizaje.
Si bien se trata de herramientas y espacios que ya se venían utilizando antes de la pandemia, es indudable que este uso se profundizó y amplió durante los años de cuarentena. En ese sentido muchos profesores y profesoras apelaron a estos canales para desarrollar o apoyar el proceso de enseñanza aprendizaje.
Vueltos a esta nueva normalidad, con el retorno a las clases presenciales es un buen momento para analizar un poco más en detalle estas herramientas para que puedan desempeñar un papel
Breve recorrido por las principales redes sociales.
Sin pretender agotar el panorama de las diferentes redes sociales, a continuación se presentan las características básicas de las principales redes sociales.
Facebook.
Se trata de una de las más antiguas de este grupo, fue creada por Mark Zuckerberg en 2004. Nacida precisamente cómo una red para los estudiantes universitarios de Harvard, permite a los usuarios conectarse y compartir contenidos. Para ello hay diferentes modalidades de uso: 1) Perfil personal, 2) Grupos y 3) Páginas.
Además de las publicaciones en el muro, permite la interacción a través del chat de Messenger y generar eventos. Se estima que cuenta con más de 2.000 millones de usuarios activos en el mundo.
Ver cuentas educativas en Facebook, aquí:
Twitter.
Red social de microblogging o publicaciones cortas que surgió en 2006 de la mano de sus creadores Jack Dorsey, Noah Glass, Biz Stone y Evan William. Inicialmente permitía publicar mensajes de hasta 140 caracteres, actualmente este límite ha subido a 280. Es una de las redes más dinámicas, que se presta especialmente para debates y discusiones.
Permite compartir todo tipo de información, archivos y enlaces. Su principal característica es la inmediatez. Se estima que tiene mas de 200 millones de usuarios a nivel mundial.
Ver cuentas educativas en Twitter, aquí:
Instagram.
Fundada en 2010 por Kevin Systrom, se trata de una red social que se basa en compartir imágenes y videos además de mensajes directos entre usuarios. Se estima que tiene unos 2 millones de usuarios activos mensuales.
Tik Tok.
Red social que permite grabar y compartir videos cortos, surgida en China en 2016. Cuenta con más de 1.000 millones de usuarios mensuales activos y con gran penetración entre el público jóven.
Ver cuentas educativas en TikTok, aquí:
Telegram.
Se trata de una aplicación de mensajería instantánea creada en 2013 y que tiene las mismas funciones que Whatsapp y algunas ventajas. Una gran diferencia con Whatsapp es que en Telegram podemos configurar un nombre de usuario o alias, y de ese modo no tendremos que proporcionar ni pedir el número de móvil de ningún usuario. Tiene unos 700 millones de usuarios activos al mes.
Ver artículo sobre uso de Telegram en el aula, aquí:
Algunas sugerencias.
- Cuenta o perfil especial. Si se van a utilizar redes sociales, es recomendable que los docentes se den de alta con una cuenta específica para el curso o la asignatura y eviten utilizar su cuenta o perfil personal.
- Alcance. Es importante establecer al inicio el alcance de la utilización de este canal de comunicación, es decir para qué, cómo se lo va a usar, e incluso los horarios en los que se producirá la interacción. Recordemos que la tecnología está disponible 24x7 pero el docente, no.
- Reglas de uso. Prever pautas básicas de interacción. Aquí se deben establecer las reglas mínimas que sin desnaturalizar la característica informal y flexible de la herramienta, asegure el respeto mutuo de todos los participantes.
- Lenguaje. La comunicación en las redes para el uso académico debe buscar un equilibrio entre la fluidez y el respeto a los roles del aula. De esta manera por ejemplo el docente puede comunicarse de manera más sencilla pero sin perder de vista su función evitando un trato que pueda generar confusión en tales roles.
Interacción común. En la medida de lo posible pautar expresamente que todo intercambio se haga en los espacios comunes con el Grupo y no en mensajes personales y/o individuales con el docente.